El que conquista en la suya. Así tienes la oportunidad de demostrar qué buen anfitrión eres. Pero no te pases a decorar, si son las primeras citas, eso déjalo para los noviazgos, o pensaremos que te quieres casar en 2 semanas y podría asustarnos, o que eres un loco enfermizo. Con unos sencillos detalles románticos nos conquistas. No te preocupes en si nos gustará o no, la intención es lo que valoramos.
Si quieres probar qué tal será, o si sólo lo consideras un polvo de una noche, es aconsejable quedar en la casa del otro, por si no te gusta, irte cuánto antes. Porque si estás en la tuya haber como le echas sin darle explicaciones!
Si estás inseguro o desconeces a la persona, mejor en su casa, no vaya a ser que si sale rana encima se aprenda tu dirección.
Si es en tu casa. Ten todo preparado. Luz de noche, música, aroma, agua, preservativos, pañuelos... Que todo esté cerca. Interrumpir los momentos álgidos por un descuido como este, se pueden evitar. Es sencillo.
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