
Abro este espacio para que podáis contar vuestras anécdotas más estridentes. Aquellas que os han producido una sensación molestamente llamativa. Tanto ellos como ellas.
Os dejo aquí varias:
- El tío que no se lo ocurre otra cosa en pleno calentón en la noche, que levantarse a apagar el ordenador que se lo había olvidado encendido.
- El tío que en pleno acto sexual se acuerda que tiene que hacer una llamada y te deja derritiéndote con todo el cabreo para llamar tranquilamente.
- El tío que nada más alcanzar el orgasmo, y aún se está limpiando hace una llamada de negocios. ¿pero esta gente de dónde sale? Yo no podría concentrarme y se me notaría la respiración.
- El tío al que le estás practicando sexo oral y sin avisarte se enciende un porro. Avisad antes que os excita eso y preguntad si a la otra persona no le importa, o puede parecer todo lo contrario, que os aburrís. Es como si se lo estás haciendo a ella y se pone a leer una revista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario